Queridos y queridas:
Me encuentro camino de Nueva York.
Mi viaje ha sufrido muchos cambios.
Cuando estaba en El Cairo. Encontré a mis dos clientes que querían ir a la
India a comprar especias a una ciudad muy próxima a Calcuta.
Pero antes quisieron hacer el legendario viaje a las fuentes del Nilo, que
como sabéis es el rio más grande de África. Y allá nos fuimos.
Navegando por el rio arriba en velero y a veces teniendo que recorrer
tramos a pie pues, no sé si sabréis que hay bastantes cataratas en el Nilo.
Finalmente llegamos al lago Victoria que recoge las aguas de los Montes
Kenia y Kilimanjaro.
Allí nos hicimos una foto junto a la Piedra de
Livingstone y Stanley o el Monumento a Livingstone y Stanley. ¿No
sabéis quien son estos dos aventureros?. Pues meteros en Google y veréis que
uno se perdió y el otro fue a buscarle y entre los dos descubrieron las fuentes
del Nilo.
Esto nos llevo dos semanas, comiendo lo que pesacabamos y bañándonos en el
río, cuando podíamos espantar a los cocodrilos.
Todos estos países están en guerra: Sudán, Etiopía, Somalia. La gente pasa
un hambre terrible y se quieren ir, pero no saben a dónde pues por todos lados
hay gente que se aprovecha de ellos. Nosotros nos hicimos amigos de una mujer
que escapaba de un matrimonio negociado por sus padres, con un señor muy mayor
y muy bestia. Os lo digo porque yo le conocí también a él. Ayan Irsi Ali, pues
así se llama se escondió en nuestro equipaje y cuando nos dimos cuenta ya
estábamos en el barco camino de la India. Se ha incorporado al grupo y resultó
que sabía un montón de idiomas y esto nos ha resultado muy beneficioso en
nuestra aventura.
En este barco llegamos a Bombay, donde teníamos pensado ir a
conseguir las especias a una aldea muy próxima. La idea era continuar
hasta Calcuta, en tren, como mi bisabuelo. Pero viajar con mis clientes es lo
menos parecido a una carrera contra el tiempo se enrrollan como las persianas y
se les metio entre ceja y ceja que tenían que ir al Tibet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario