jueves, 25 de mayo de 2017

En Asia



Brasil, rio Amazonas 23 de mayo de 2017


Queridos y queridas: 
Antes de contaros lo que hacemos en Brasil dejadme que os cuente la aventura en el continente asiático.

Nada más desembarcar en Bombay, en la India, los clientes cambiaron nuestro rumbo de nuevo.
Ahora querían subir a conocer la gran Meseta del Tibet.
Para mí esto era un fastidio pues estamos hablando de preparar un viaje a las cordilleras más altas del mundo. No es algo como para tomárselo a broma.
Además con Ayán, que ha vivido en Somalia toda su vida, como quien dice en el desierto, subir a los 7.000 metros de altura …No sabía  cómo decirselo.
Lo peor es que desde Bombay el camino directo al Tibet es pasando por Nueva Delhi, la capital de la India, una ciudad de 14.000.000 de habitantes. ¡Un mogollón! Cuando llegamos era  por la tarde del día 2 de mayo, y resulta que ese día tenían enterramientos y ellos entierran a sus muertos quemándolos a orillas del rio Yamuna, el principal afluente del Ganges(principal rio de la India). Una vez cremados los cuerpos los sueltan por el río los restos y da un poco de miedo.
Al día siguiente fuimos a ver los principales monumentos. Si pasia por aquí no os perdáis sus monumentos, el Qutab Minar y la tumba de Humayun, han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Os envío una fotos.
Pues precisamente en la tumba de Humayun, es cuando me sueltan, delante de Ayán, que querían subir al Tibet porque tenían la seguridad de saber dónde se encontraba el Yeti. ¡El Yeti!
¡Qué mala suerte, los dos únicos locos del planeta que creen en el Yeti resulta que son mis clientes!  ¡Hay que cruzar la Cordillera del Himalaya y llegar a un montón de países que acaban en kistán imposibles de recordar!! Kazajistan, Tayikistan….
Lo peor es que Ayán se enteró en ese momento y yo pensaba que nos iba a dejar plantados y de repente sale con que el único libro que había tenido de pequeña era Aventura en el Tibet de TINTIN. Y lo peor de todo es que ella también estaba emocionada con ir en busca de Yeti.

Pues nada que nos fuimos a Nepal para cruzar el Himalaya, casi todo el camino en Camionetas y burros de carga. Por fin el día 4 de Mayo desde unas peñas vimos a lo lejos el Everest, 8000metros más o menos. ¡El techo del mundo!
Desde allí llegar a la meseta del Tibet fue bastante fácil. Dos días buscando al Yeti, para nada.
Solo que la segunda noche estando durmiendo al raso junto a una fogata vimos dos luces rojas acercarse a nosotros. Pudieran ser los ojos de algún animal. El caso es que a la mañana siguiente nos faltaban las provisiones más deseadas: el chocolate, la mermelada de naranja, las galletas de jengibre y toda la fruta.
Me desperté muy temprano y cuando vi el desastre decidí gastarles una broma.
Con unos trozos de piel me hice unas suelas gigantes y me puse a caminar por  nuestro campamaneto.
Cuando se despertaron yo me hice el dormido.
- Despierta Stephen el Yeti ha estado aquí, mira sus huellas.
Yo me hice el sorprendido y les dije que jamás nadie había estado tan cerca del Hombre de las Nieves, podían sacar fotos y enviarlas a algún periódico.
De esta forma les convencí para regresar.
Ahora solo tenía que ver por donde llevarles a Australia: por el Desierto de Gobi, y embarcar en Corea, o cruzando el Río Yangtse para embarcar en Shangai o Hong Kong.
Al final decidimos Hong Kong.
Nos embarcamos hacia el archipiélago de las islas Filipinas y se suponía que deberíamos haber llegado sin problemas. Pero quien piensa así es alguien que no sabe  que el mar de China tiene la mayor población  de piratas del planeta. Si, si: PIRATAS en siglo XXI.
Bueno ya os contaré como nos fué  en el viaje a Australia. Os garantizo que la historia no es para cobardicas. A veces en los viajes te encuentras en cada situación….





Sir Stephen Fogg
P.D. Os adjunto las fotos que hicieron mis clientes de las huellas del yeti.


 



 




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