Brasil, rio Amazonas 23
de mayo de 2017
Queridos y queridas:
Antes de contaros lo que hacemos en Brasil
dejadme que os cuente la aventura en el continente asiático.
Nada más desembarcar en Bombay, en la
India, los clientes cambiaron nuestro rumbo de nuevo.
Ahora querían subir a conocer la gran
Meseta del Tibet.
Para mí esto era un fastidio pues estamos
hablando de preparar un viaje a las cordilleras más altas del mundo. No es algo
como para tomárselo a broma.
Además con Ayán, que ha vivido en Somalia
toda su vida, como quien dice en el desierto, subir a los 7.000 metros de
altura …No sabía cómo decirselo.
Lo peor es que desde Bombay el camino
directo al Tibet es pasando por Nueva Delhi, la capital de la India, una ciudad
de 14.000.000 de habitantes. ¡Un mogollón! Cuando llegamos era por la tarde del día 2 de mayo, y resulta que
ese día tenían enterramientos y ellos entierran a sus muertos quemándolos a
orillas del rio Yamuna, el principal afluente del Ganges(principal rio de la
India). Una vez cremados los cuerpos los sueltan por el río los restos y da un
poco de miedo.
Al día siguiente fuimos a ver los
principales monumentos. Si pasia por aquí no os perdáis sus monumentos,
el Qutab Minar y
la tumba
de Humayun, han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Os envío una fotos.
Pues precisamente en la tumba de Humayun,
es cuando me sueltan, delante de Ayán, que querían subir al Tibet porque tenían
la seguridad de saber dónde se encontraba el Yeti. ¡El Yeti!
¡Qué mala suerte, los dos únicos locos del
planeta que creen en el Yeti resulta que son mis clientes! ¡Hay que cruzar la Cordillera del Himalaya y
llegar a un montón de países que acaban en kistán imposibles de recordar!!
Kazajistan, Tayikistan….
Lo peor es que Ayán se enteró en ese momento
y yo pensaba que nos iba a dejar plantados y de repente sale con que el único
libro que había tenido de pequeña era Aventura en el Tibet de TINTIN. Y lo peor
de todo es que ella también estaba emocionada con ir en busca de Yeti.
Pues nada que nos fuimos a Nepal para
cruzar el Himalaya, casi todo el camino en Camionetas y burros de carga. Por fin
el día 4 de Mayo desde unas peñas vimos a lo lejos el Everest, 8000metros más o
menos. ¡El techo del mundo!
Desde allí llegar a la meseta del Tibet
fue bastante fácil. Dos días buscando al Yeti, para nada.
Solo que la segunda noche estando
durmiendo al raso junto a una fogata vimos dos luces rojas acercarse a
nosotros. Pudieran ser los ojos de algún animal. El caso es que a la mañana
siguiente nos faltaban las provisiones más deseadas: el chocolate, la mermelada
de naranja, las galletas de jengibre y toda la fruta.
Me desperté muy temprano y cuando vi el
desastre decidí gastarles una broma.
Con unos trozos de piel me hice unas
suelas gigantes y me puse a caminar por
nuestro campamaneto.
Cuando se despertaron yo me hice el
dormido.
- Despierta Stephen el Yeti ha estado
aquí, mira sus huellas.
Yo me hice el sorprendido y les dije que
jamás nadie había estado tan cerca del Hombre de las Nieves, podían sacar fotos
y enviarlas a algún periódico.
De esta forma les convencí para regresar.
Ahora solo tenía que ver por donde
llevarles a Australia: por el Desierto de Gobi, y embarcar en Corea, o cruzando
el Río Yangtse para embarcar en Shangai o Hong Kong.
Al final decidimos Hong Kong.
Nos embarcamos hacia el archipiélago de
las islas Filipinas y se suponía que deberíamos haber llegado sin problemas.
Pero quien piensa así es alguien que no sabe
que el mar de China tiene la mayor población de piratas del planeta. Si, si: PIRATAS en
siglo XXI.
Bueno ya os contaré como nos fué en el viaje a Australia. Os garantizo que la
historia no es para cobardicas. A veces en los viajes te encuentras en cada
situación….
Sir Stephen Fogg
P.D. Os adjunto las fotos que hicieron mis
clientes de las huellas del yeti.
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